TRASTORNO CICLOTÍMICO
Trastorno ciclotímico
El trastorno ciclotímico se caracteriza
por períodos de hipomanía y minidepresión
que duran unos días, siguen un curso irregular y no son tan graves como un
trastorno bipolar; estos períodos con sintomatología deben ocurrir por más de
la mitad de días durante un período ≥ 2 años. El diagnóstico es clínico y se
basa en los antecedentes. El tratamiento consiste principalmente en educación,
aunque algunos pacientes con deterioro funcional requieren terapia
farmacológica.
El
trastorno ciclotímico es normalmente un precursor
del trastorno bipolar II. Sin embargo, también puede presentarse como un mal humor extremo que no llega a
convertirse en un trastorno mayor del estado de ánimo.
En
la hipomanía crónica, una forma que
pocas veces se encuentra en la clínica, predominan los períodos prolongados de
euforia con reducción habitual del sueño a < 6 horas. Las personas que
tienen esta variante se encuentran constantemente joviales, son muy seguras de
sí mismas, tienen mucha energía, están llenas de planes, son imprevisores, se
involucran demasiado con todo y son muy entrometidas; salen corriendo con
impulsos impacientes y pueden actuar con una familiaridad exagerada con las
personas.
Para
algunas personas, las disposiciones
ciclotímicas e hipomaníacas crónicas contribuyen al éxito en los negocios,
el liderazgo, los logros y la creatividad artística; sin embargo, con mayor
frecuencia tienen consecuencias interpersonales y sociales perjudiciales
graves. Las consecuencias a menudo incluyen inestabilidad con antecedentes
laborales y escolares irregulares, cambios impulsivos y frecuentes de
residencia, quiebres sentimentales o conyugales repetidos y abuso episódico de
alcohol y drogas.
El diagnóstico
del trastorno ciclotímico es clínico y se basa en los antecedentes.
Tratamiento del
trastorno ciclotímico
Tratamiento de sostén.
Algunas veces, un estabilizador del estado de
ánimo.
Debe enseñarse a los pacientes a
sobrellevar los extremos de sus inclinaciones temperamentales, aunque no es
fácil vivir con un trastorno ciclotímico, porque las relaciones interpersonales
son tormentosas. Se aconseja desarrollar trabajos con horarios flexibles. Los pacientes con inclinaciones artísticas tal vez podrían ser alentados
a seguir carreras en las artes porque los excesos y la fragilidad de la
ciclotimia pueden ser mejor tolerados en esa profesión.
La decisión de usar un estabilizador del estado de ánimo (p.
ej., litio; ciertos anticonvulsivos, especialmente valproato, carbamazepina y
lamotrigina) depende del equilibrio entre el deterioro funcional y los
beneficios sociales o las rachas creativas que pueden tener los pacientes. El
tratamiento con valproato en dosis de 500 a 1,000 mg por vía oral 1 vez al día
es mejor tolerado que las dosis equivalentes de litio.
Deben
evitarse los antidepresivos, a
menos que los síntomas de depresión sean importantes y prolongados, porque
existe el riesgo de cambios de ciclo y de ciclado rápido.
Los grupos
de apoyo pueden ayudar a los pacientes al proporcionar un foro para
compartir sus experiencias y sentimientos comunes.
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